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viernes, febrero 27, 2004

Independencia.
Dejar a mis padres, vivir sola.
Terminar los estudios y trabajar de lo que quiero.
Ir y hacer lo que quiero y no porque me lo dicen.
No pegarme a nadie.
Independencia irónica.
Trabajar para sobrevivir.
Pagar los impuestos para que no me corten los servicios.
Tener obligaciones como reglas del juego (la vida).
Pagar el alquiler para que no me desalojen.
Ganar plata para viajar, comprar, etc.
No saber cocinar pero saber pedir comida.
Tener ama de casa.
Independecia desde mí punto de vista.
Saber física, para aprovechar la energía solar sin deber utilizar la electricidad del estado.
Saber cosechar y cultivar, así no tener que depender de los mercados.
Vivir de lo que te gusta sin pensar en fines lucrativos.
Construir mi propio hogar.
Crear todo por mi cuenta.
Depender solo de mi vida, de mí.
No necesitar nunca de otros.

jueves, febrero 26, 2004

El sueño me invade. Ese sueño del insomnio, tan pesado y abrumador... Tratando de ir, veo que vuelvo.
Necesitando donde vivir, duermo en tus sueños. Me veo, al despertar, plagada de problemas. El inconsciente trata de escapar y así es como, una vez más, me transformo en tu interior, en tu relleno... soy tu problema, tu solución y salvación... soy tu depresión, tu imaginación... pero también soy lo poco real que hay en vos.
Vos, persona... no lo dudo. Ser estructurado, me repelés... somos dos imanes, vos positivo, yo negativo... ¿Aún así me repelés? Esto es imposible, vos sos imposible, el mundo es inefable... yo soy vos, vos no sos mío.
Y caigo sobre imágenes, me rindo sobre voces... me suicido en tus sueños. Pero soy vos, estás vivo... no puedo estar muerta, no pude suicidarme a tus espaldas, no me dejarías ir... no te rendirías como yo lo haría. Date por vencido, yo no te retengo... si sabés que sobrevivirás sin mi, sabés que tenés otros lugares donde ir, a quienes recurrir. Inerte prevalesco en este sitio... buscando el silencio, el saber, queriendo ser todo menos vos, pero todo no es todo si vos no estás... buscando ser mucho más que vos, que yo... que todo.

lunes, febrero 23, 2004

la indignación, bronca e impotencia, son armas de la inconsciencia, con los enemigos más íntimos de cada uno... son los únicos que pueden destruirte realmente, te hacen decir y pensar cosas de las cuales te han convencido, hasta que llega alguien te da de bofetadas y retornás a la verdadera realidad... en tu retorno vuelve con vos toda una nueva mente, con tus viejas ideas, con tus ojos claros, con tus incógnitas, con tus delirios.
¡dejaste escapar tus delirios! los hiciste a un lado, sin embargo... al regresar después de semejante abandono, donde rompiste todos tus principios y valores, mirás y ¿quiénes son los que te reciben sin rencor alguno? tus delirios, los que una vez abandonaste y defraudaste, los dejaste de escuchar, los bloqueaste por completo y ni cuenta te diste... sus peores enemigos estaban en tu mente, tus "macabros delirios"... los que son peor que el miedo talvés... una imaginación negra que recorre tus venas intoxicándolas de rencor externo, ira, indignación.. y aunque pienses que no, es una clase de resignación... una resignación que no te deja crecer, no te deja avanzar... estás en soledad perdida por tu mente inocente que jamás se imaginó esta clase de trampas, o talvés no es tan inocente, capás que es su deber... pero si mi mente tiene tales deberes, entonces no me queda en que confiar... si en tiempos pasados le temía a la humanidad y me definía como mente porque mi cuerpo era símbolo de sociedad... ahora que mi mente está manchada de cuerpo no sé que me queda.
queda volver, no como antes, volver ahora como antes y ahora, volver en un futuro, cercano... minutos. tomar control sobre uno, fortalecer sus ideas y delirios, los únicos que pueden hacerte ver, en una mezcla de realidad y fantasía, donde aprendés a tolerar las cosas y te das cuenta que bueno... en el mundo hay tanta variedad de cosas que por qué alguien no podría pensar distinto?... la cuestión es ser uno para uno y tal como un psicólogo, no decirle al otro que debe hacer o ser, sino aportar su opinión y callar a tiempo.
sin retractarme de mi desprecio a la sociedad, o talvés miedo... o algún sentimiento similar, un algo que haceme cruzar a la cuadra de enfrente solo para no pasar por una cuadra donde hay cuatro personas... algún día lo superaré o talvés no... ese es mí tema, mi problema... dilema interno, no externo.

domingo, febrero 22, 2004

Lo que me pone mal no es el echo de discutir, sino ver la realidad. Escuchar esos argumentos estúpidos, ver cuan superficial es todo.
No busco que todos piensen como yo, sino que PIENSEN POR SÍ SOLOS, que se vean a sí mismos, ¡Que miren de qué está echo su interior! QUE LO RELLENEN, que aprendan a pensar... que enfrenten el mundo... que no sean esos pelotudos que no piensan y que creer que tener la vida resuelta es tener una casa, un celular y para colmo todo regalado. Ejerciten sus mentes y gánense las cosas, estamos grandes para empezar a independizarnos de mamá y papá... ya es hora de buscarse un rumbo solos y de aprender a sobrevivir como persona sana, razonable y pensante.
Tengo un grito atragantado para toda esta sociedad. ¡Por favor!! es increible, salís y ves adolescentes con celulares, ¡nenes de 10 años con celulares!... ves las modas: Fumarse un porro, drogarse, fumar cigarrillo, tomar y ser borracho, hasta ser hippie es una moda ya... ¡hasta ser yanqui es moda!... todos tratando de ser distintos y locos y en realidad son puras mentiras, son la misma mierda con distinto olor... Si querés ser distinto aprendé a mirar la realidad, mirate a vos mismo, deprimite pero buscate una solución, no busqués respuestas en otras personas u objetos, así vas por mal camino... crecé, madurá, independizate... nena, ni te depilás sola y ¿querés tener sexo? rajá... vas a tener un hijo y ni sabés de donde vienen los bebés...
Date cuenta, la cultura está perdida, admito que yo tampoco tengo tanta cultura por ejemplo en libros pero me doy cuenta, abro los ojos y lo quiero cambiar...
Abrir los ojos ver toda la mierda que hay a derredor, esa es la gente que vale, la que se da cuenta y cambia para no quedar entre esta mediocridad que ni si quiera puede considerarse mediocridad. Dar gracias a la realidad por no ser como un pelotudo de esta sociedad falsa y embrutecedora. Y si sos un bruto de esta sociedad empezá a abrir los ojos.
Lo peor es que la gente que vive de lo material triunfa más por su superficialismo porque en el mundo reinan los imbéciles de esta sociedad y la gente que trata de salir de la mediocridad y se toma el trabajo de seguir el camino largo y difícil, esa gente termina sirviendo para los reyes boludos porque nos sabotean... las sanguijuelas de esta sociedad de envidian te chupan la sangre así no avanzás... tratan de idiotizarte con la tecnología y la boludes más grande del mundo. Son pocos los que zafan, y de esos pocos, son menos los que triunfan...
Hubo solo una persona en este mundo que hay que valorar, persona que abrió los ojos y se arriesgó... una persona que marcó algo de gran importancia ahora, la cual más que ovbio que será recordada porque fue la única persona que se arriesgó, que no se vendió ni se dejó. Es una persona entre millones que habitaron este mundo, entre más que millones...
"Si uno da el primer paso todos lo siguen"... me cago en esa frase... como dije ya, una persona dio el primer paso, y lo apoyaron mientras estaba pero ahora que ya no está todos se cagan las patas y se van a las cuchas porque sus dueños los llaman. Vamos, ya estamos grandes para jugar a eso... si no te la bancás entonces no te quejés, si te la bancás entonces hacé algo no te quedés como un maricón... y si no te la bancás, no solo no te quejes, no te la busqués, si te la buscás te mato porque ¿encima que no ayudás me tirás mierda? No no, disculpá pero eso a mi no me va, te voy a rajar de acá de una patada.
¿Cuánto más? ¿Qué más debo decir? ¿Todavía no entienden?

miércoles, febrero 18, 2004

Si tanto desprecio es el que le tengo a esta sociedad es por la gente que veo a derredor.
Esas personas que sus charlas más prioritarias son acerca de ropa, moda y celulares, esa gente que le importa una mierda todo y que no usa el cerebro para pensar. Conversaciones vacías, principios lamentables, cerebros lavados y mentes polvorientas.
Todos tratando de ser algo que no son, tratando de evitarse los problemas. Regidos por la moda y la falsedad. Sin depresiones que a veces son vitales, depresiones que traen problemas pero que no los generan, sino que ya estaban y ayudan a verlos... depresiones que buscan soluciones.
Y la gente trata de ser siempre feliz ¿Pero que es la verdadera felicidad? Es la satisfacción de resolver miles de temas de cada uno, lástima que muchos piensen que la felicidad está en las cosas tangibles, materiales y superficiales.
Y el mundo está en manos de esa gente... es depresivo, es deplorable.
Salir a caminar por la calle y ver lo que es la humanidad. Y después las personas no entienden porqué no quiero formar parte de ella, porque tanta bronca me da ser un ser social, porqué soy tan antisocial hasta tal punto que me han dicho que soy peor que el lobo estepario y porqué puedo decir que me siento misántropo.
Si alguien piensa de la misma forma que yo se daría cuenta de la impotencia que siento al darme cuenta que es tampoca la gente rescatable, de diez cuanto mucho se salvan dos, y es tan difícil hacer a las personas reaccionar.
Y ves a los adolescentes perdidos, que en lo único que piensan es en salir a tomar, fumar, encararse minas, encamarse con alguien, tranzarse algún pibe, en comprarse accesorios inútiles, tener amigos y ser la persona más social y popular, pero cuando se den cuenta que en realidad son puro decorado que dentro de sí no tienen nada y que desperdiciaron tantas cosas, oportunidades, se van a lamentar o quizá nunca se den cuenta, lo cual es más lamentable...

lunes, febrero 09, 2004

Resignación.
Ya está, mejor dejar las cosas como están, no más peleas, ni me esfuerzo en hacer cambiar algo que no puedo. Pero ¡OJO! Nunca pero nunca me pidan más de mi, es más si me resigno lo hago de entero.
Resignación: No te jodo más, pero no me jodas vos, no me pidas. No te excuses, no te disculpes, no NADA.
Juguemos a que hay una pared entre nosotros, juguemos a que somos vecinos, compartimos el espacio pero no nos metemos en nuestros mundos.
hablemos generalizando nunca sobre ambos.
Resignación, nunca pidas a los demás lo que vos no podés dar, doy pero recibo menos... etc. etc. etc.
Nulidad, ¿indiferencia? Soy un bloque. ¡OJO! No te vayas a sentar encima, o me quiebro a propócito para que te caigas y te quiebres un hueso, ojalá varios.. seamos justos, ¿yo me banco tu peso y vos nada? minga!... bancatela, caete y no me reclames que pague el médico, acordate que soy un bloque, los bloques no tienen sueldo.
Resignación.
Camine don por su camino y yo por el mío... no se preocupe, si me encuentro con un bache me las arreglo sola... si se encuentra usted con uno ¿Qué hace? ¡Ohhhhh! Recuerde y no se olvide, no te exijo más, pero olvidate que voy a tu lado, porque ahora hay una pared.
Resignación... hablale a mis oidos no a mi cerebro, escuchá mis palabras no mis pensamientos... mirame a los ojos y convencete de que te miro, no te esfuerces en descubrir que no te miro a vos sino al aire que hay entre nosotros...

¿Qué pasa? ¿Qué? No entiendo, no, no... sé que en mí hay algo fallando ¿Algo fallando? ¿Segura? No me parece que sea eso, me suena más a... veamos... podría llegar a ser, sé lo que podría llegar a ser y sé también que no lo pienso decir, escribir, ni pensar. Así de simple, no tengo ganas de creer lo que es, y no lo voy a hacer hasta que tenga ganas... no es el momento más apropiado para que me vengan con esas cosas, retornando en el pasado estuve hoy y ahora me vienen así de golpe con el presente, posible futuro, si... claro... no me jodan...
Digamos que no quiero creer lo otro, por eso lo aparto y lo dejo más para el futuro, y ahora culpa de lo otro esto me afecta, y si dejo que me afecte lo otro me va a afectar el doble, y es lo que no quiero... no quiero nada ahora, quiero ser, estar nula... basta, yo no pedí nada, no quiero nada nuevo, con el pasado ya estoy bien, mientras el presente se mantenga nulo por unos días, un tiempo voy a estar bien... ¿Quién quiere que le traigan el futuro? Yo no, en estos momentos no me siento en condiciones de poder afrontar nada y mucho menos eso, ni lo otro, nada.
Estaría bueno decidir cuando viene el futuro y cuando se va el pasado... y poder decir "me quedo acá, en el presente, que siga igual, nulidad por favor..." que lindo sería... ¿Por qué tiene que ser todo tan continuo? ¿Es acaso la vida una carrera? ¿Que apuro tenemos? ¿Alguien nos corre?
Si tuviera que escribir una argumentación de por qué la vida es continua y no tiene recesos, no tengo ni idea con que argumentaría eso, pero lo refutaría con mil argumentos en contra...
Pero volvamos al tema... si ese otro me afecta, esto me afecta, y si esto me afecta lo otro el doble... ¡Es una trampa! ¡Mejor corro! Me escondo y espero que se vayan ambos... eso sería frenar el presente pero me queda todo dado vueltas, porque pensaría "¿Ya se fueron?" y estaría escondida, frenada en la vida cotidiana mía... no, no, eso no es lo que quiero, lo que quiero es camuflarme en la vida y que no me encuentren y se vayan, que vuelvan más tarde, mejor, que ni vuelvan... ya van a ver las que le espera ¡Una piña! Lo bueno que sería poder darles hacer eso y que vean con quien se metieron... ¡Oh! Mejor podría pensar en esto y lo otro, justo por calle San Luis ¿No? Buen plan ese... el homicida (casi lo llamo asesino en vez) les daría una paliza, con lo que le gusta cometer homicidios, lo mejor es que nadie sabe que fue él, y si saben, nadie lo puede probar... ¿Quién podría probar que mi imaginación mató a alguien? Es más ¿Quién podría probar que mi imaginación mató a alguno de mi imaginación? No, eso si se puede, otro de mi imaginación podría... pero en realidad, a decir verdad... el otro y esto no son de mi imaginación, no, tomaron parte en mi mente pero no son personajes, y doy gracias por eso... son... la realidad ¡Sí! Eso mismo son partes de realidad que se entrometieron desubicadamente en mi mente, en la parte de ella donde no hay espacio para la realidad, en la parte de "imaginación"... cabrones ¿No?
Decidido, me camuflo y punto. Mujeje, plan macabro y macanudo... ¿no? de seguro que se me vuelve en contra mi propio plan, y lo macabro se me estampa en la cara y lo macanudo se les va del lado de ellos... traidores son todos acá... por ahí esté juzgando mal ¿no? Capás que nada se me viene en contra, capás que lo otro y esto se van para siempre sin joderme más... eso espero pero conozco mi suerte, no va a ser así, no va a ser tan "macanuda", no es su estilo, más bien es ser una "macabra" cabrona... suerte de mierda...

domingo, febrero 08, 2004

Perseguida, ahogada, estrellada en el piso de la humanidad estaba yo. Desconocía mis acciones las cuales desobedecían mis decisiones. No era yo, era mi cuerpo, mi alma o mente encerrada tras esta masa de pieles y huesos. Abría los ojos y a mi alrededor todo me daba vueltas, no entendía que hacía yo ahí, y me refiero a yo como mi alma no como el conjunto de alma y cuerpo, en ese entonces mi cuerpo era para mí no más que el embace, el envoltorio... una clase de conector alma-tierra.
Miraba a derredor y veía puros cuerpos dominantes y descontrolados, mentes suprimidas y perdidas y eso me aterraba. Con desprecio a la sociedad consumida y falsa en la que vivía y vivo, con repulsión a la humanidad perdida que desconocía... sin saber que también había otras almas "libres" como la mía. Iba yo caminando por las calles pensando e imaginando la unión de estas... puedo decir supongo, que mi deseo en ese entonces era crear un "ejercito" de almas, mostrarle al mundo, a la sociedad, que las mentes mandan mejor que los cuerpos... pero mi sueño se terminaba al tropezar con mi destino, quizá ese era mi casa, la escuela, casa ajena, etc.
Sentía que este cuerpo me dominaba de a momentos, y me aterraba, era tan extraño y despreciable. Pero a su vez, debo admitir que yo he logrado dominar este cuerpo varios instantes durante esa época de ahogo y encierro. Muchas veces me temí que de seguro mi cuerpo al tomar las riendas de mi persona, asustaba a otra mente liberada que estaba en el mismo proceso que yo. El solo hecho de pensar eso me hacía mirarme en el espejo y despreciarme por tamañas acciones... ¡Qué horror! Era un cuerpo más en este mundo, que resignación sentía al pensar que no había nada que yo pueda hacer, al pensar que mi sueño de ejército mental nunca viviría la realidad... y sin ganas de continuar mi día, me dormía entre tangibles y burdas sábanas.
Despertaba al otro día, siempre con la misma sensación de odio y miedo a la humanidad, y con la convicción de que no formar parte de ellos tampoco. Escribía textos expresando mis deseos e ideas: "no pertenezco a esta raza", que en realidad comprendí con el tiempo que no era a la humanidad sino a la sociedad falsa es a la que no quería pertenecer, disconforme con los valores de esta sociedad estaba yo. Otro texto: la historia de un humano de mente libre, que estaba destinado a salvar la tierra... locura, quizá paranoia... no sé, solo sé que es lo que en mi mente habitaba.
Con el tiempo, después de vivir tantas cosas durante el último año, tantas experiencias internas- odio puro, desprecio, y ese tipo de cosas, hasta llegar a un punto donde era un estilo más hippie, al ser todo amor y paz- después de todo eso, entendí que mi desprecio es a la sociedad, y que sí, le temo, en realidad no es temor, es... no sabría decir, la gente de esta sociedad (donde no incluyo a la gente con la cual me junto ya que es esa a la cual "rescato" dentro del resto de la humandidad) es tan falsa, está tan restringida por las reglas invisibles, pero se ve que poderosas, que quién sabe quien las inventó y con qué derecho... con valores que ni si quiera se plantean, los aceptan sin si quiera fijarse si están de acuerdo, todos juzgando a todos, tratando de ser perfectos y ni si quiera saben que es la perfección, tratan de reprimir sus "errores", mejor dicho defectos sin darse cuenta que son sus defectos los que los hacen perfectos.
No entiendo cuál es el propósito de las personas acá, todos tan suprimidos y estructurados, con mentes restringidas y cuerpos dominantes, una vida insípida.

Eso de las mariposas en el estómago no es más que habladurías, uno no se siente así… pero no niego que algo se siente, algo en las venas y arterias, digamos que la sangre que recorre nuestros cuerpos ¿Tiembla? Quizá sea eso…
Es extraño… vivís una rutina día a día, te olvidás de esos sentimientos que los humanos solemos tener. Y, cuando menos te lo esperabas, notás que tus ojos se desvían, que tus anhelos son otros, que los nervios te invaden, tu cuerpo no responde a tus decisiones, y demás. ¿Por qué? La pregunta que se te viene a la cabeza… y te negás, te replanteás las cosas, y ahí comenzás a pensar en la posibilidad de que sea cierto. Ese es el punto justo donde todo se puede desviar, así que hay que ser muy cuidadoso y no obsesionarse. ¿Por qué desviarse? Como nuestra mente descubrió algo nuevo, empezamos a pensar demasiado en ello, dedicamos más tiempo del que solíamos, y nos hacemos una gran historia. Si creamos esa historia, idealizamos las cosas y todo termina por ser una obsesión que luego nos persigue y se nos hace muy difícil de salir.
Entonces tratamos de pensar en ello una cantidad de tiempo adecuada, se nos dificulta ocupar nuestras mentes en otras cosas si ese tema nos rodea, pero de eso se trata: no dejarnos bloquear por este. Es tan solo algo nuevo en la vida, un accesorio extra, un ¿Bono? Lo que sea, debemos dejar que ocupe la menor parte posible, si no estamos seguros. ¿Pero cómo darnos cuenta si es de verdad? ¿Cómo saber, si lo evitamos tanto? Esa es la cuestión: no obsesionarse pero no evitarlo tampoco, enfrentarlo de forma moderada.
Solos, nos damos cuenta a través del tiempo si es o no una obsesión… claro que si es una obsesión nos daremos cuenta un poco más tarde, cuando estamos tan sumergidos que el camino de vuelta esté muy lejos. Y si no es una obsesión es fácil de darnos cuenta porque todo es más sencillo. Es más real.

De repente mi día se nubló... la escenografía tomó un tono gris. Y, como gotas chorreando por las paredes, fueron cayendo mis recuerdos más bloqueados y reprimidos. ¡Ojo! recuerdos bastantes cercanos a mi yo de hoy en día. Que por más que trate con todas mis fuerzas enterrarlos mil metros bajo tierra, siempre terminan estallando y así cegándome. E infinitamente intenté ponerle un fin pero se ve que jamás pude.
Entonces fue cuando sentí la presencia de mi imaginación: Eustaquia, la necesidad de salir a caminar (en especial por calle san luis, donde protegida me siento) y escuchar el silencio dentro de mí. Raro no haber nombrado la presencia de la británica. Este es un personaje el cual aparece en momentos de "diluvios", aparece cuando ya ninguno de mis personajes puede controlar la situación. En medio del descontrol aparece con su acento inglés y me charla, es la única voz que mi cabeza se digna a escuchar, como nenita caprichosa que solo quiere a su mamá.
Pero en estos momentos la situación está controlada, no necesito que manden refuerzos y me aten en un saco de fuerzas hasta que me calme. Necesito un lugar donde escupir lo atragantado. Y, recordando el título que tiene Eustaquia, apareció una voz de psicóloga.
Mientras yo pensaba y comentaba mis recuerdos, viviendo todo con un toque de maravilloso y perfecto, este estereotipo de psicóloga no dejaba que me vuele por tales pensamientos, y murmuraba, como fondo de la imagen creada por mí, que vea la realidad, que las cosas no eran así, que recuerde todo por completo, que no me olvide que no todo fue como lo pienso ahora. Y, manteniendo un equilibrio mental, fui retornando en tiempos pasados: extrañando, lamentando quizá, odiando, amando y demás...
Me di cuenta en ese momento y en ese entorno que en realidad había yo superado tantas cosas, y esta también... pero uno puede superar y a su vez extrañar, de vez en cuando, las sensaciones, emociones y sentimientos que momentos les dieron alguna vez, y eso es lo que me pasaba en ese momento. En este momento mejor dicho. No son lamentos de lo que pudo ser de mi vida, no son anhelos de volver al pasado, no son arrepentimientos, no es un aferramiento, es solo un burdo recuerdo que da vueltas en mi mente, un recuerdo que sigue presente ya que es muy reciente. Un recuerdo que mientras pueda rescatarle las cosas buenas lo dejaré pasar junto con otros, y solo de vez en cuando lo miraré tiernamente sin rencores, sabiendo que lo superé, y por sobre todas las cosas, sabré que "fue lindo mientras duró".

No sé con qué necesidad fue que mi mente se atrevió a crear un nuevo personaje. Uno que va más allá de voces, uno que tiene nombre y personalidad propia, que ocupa parte de mi ser... como si fuera una creación que vengo cultivando con el tiempo, que cuido como... no sé... es difícil de explicar, digamos que es algo especial, que forma parte de mí, pero que a su vez tiene personalidad propia y sus opiniones, muchas veces distintos a los míos.
Esta parte de mi mente, de mi ser y mi persona se llama "Eustaquia".
Es el personaje más reciente, pero la voz más constante en mi mente. Al igual que yo, habla en los dos idiomas que conoce: castellano e inglés, un poco. Es una voz que viene y va en mi interior, un ejemplo de eustaquia es un texto que escribí hace poco, podría decirse. Es una charla entre dos "personas", una disputa, hablando como si fueran la misma cosa pero a su vez distintas. Eustaquia toma ahí, el papel de la voz que trata de "encaminar" a la otra, trata de hacerle ver como son las cosas, la mete en un juego donde sin presionarla hace que sola diga todos sus problemas, a su vez siempre está presente para que no se pierda en ellos, y puede entonces encontrar una solución. Es una especie de guía... es una especie de "ángel", mejor llamarlo un espíritu.
Hace pocos días se presentó en mi cabeza otra disputa entre dos voces, una representaba el odio y otra el amor. La voz del odio era terca y obstinada, y la del amor trataba de ver las soluciones a todo, la forma de poder igualar y equilibrar mi mente... pedía a la otra que deje de odiar un poco y amé más, y ella dejaría de amar tanto y odiar un más... un intercambio. A una de esas voces podríamos llamarla eustaquia, y la otra es mi persona, representando yo el odio, por tanto mi personaje imaginario representa el amor. Acá veo yo el problema, tratando de ver desde otro punto de vista, me encuentro con que una de esas voces se nota un poco reprimida... y entonces debo concluir que ¿Eustaquia es mi yo "reprimido"? lo dudo, porque si bien recuerdo, ese día estaba mi ser concentrado en un tiempo de odio puro y vengativo. entonces no es que reprimí parte de mí, sino que expresé más una que la otra, por un rato.
Entonces escribo sin frenos, ¿Para qué?... tratar de saber por qué es que existe Eustaquia, todos mis personajes tienen un por qué, pero este apareció recientemente, aunque siento yo que es de toda la vida, y así y todo no entiendo qué hace acá, cuál es su propósito... ya que es una voz que me hace cuestionarme hasta la última pizca de mi ser y del todo... siempre se me presenta en momentos difíciles, confusos... pero siempre hubo una voz presente en mi y no era esa... y ahora hay una nueva, una que robó el papel de muchas otras, se hizo más fuerte y real que las demás.
Quisiera ponerle fin a este relato haciendo una buena síntesis de quien es Eustaquia, quisiera saber quien es, pero sin embargo no lo sé aún, y podría continuar escribiendo infinitamente y sé que así y todo no sabría quien es.
Lo vuelvo a pensar y me doy cuenta, a medias, que es lo que hace acá... cualquiera se daría cuenta si lee todo lo que escribí, está dicho mil veces... pero entonces la pregunta no es qué hace acá, sino ¿Quién carajo es? es parte de mi persona, como si hubiera invadido mi mente y robado un gran espacio en él. Se instaló ahí, se creó un lindo espacio y cada vez que algo pasa en mí parece que le afecta su rincón, entonces, ¿Cómo no?, tiene que intervenir a tomar el problema por la raiz, y, no solucionarlo, sino ayudarme y guiarme, ya que es mí problema, hasta que yo sola vea la solución...
¿Es mi psicóloga mental? No me extrañaría que mi mente desesperada haya buscado una psicóloga imaginaria, ya que yo me rehuso a ir a uno real porque no le veo el sentido... no puedo hablar con ellos, sus miradas perseguidoras y maniáticas, no no no no no... no puedo, no son de confianza, para algo están los amigos, la familia, preferiría hablar con un loco que de seguro le encuentra más sentido a lo que digo que un psicólogo... no lo sé.
Me cansé ya de buscarle un por qué a esta Eustaquia, así que por el momento la dejo con el papel de psicóloga interna... bastante bueno tener un psicólogo como personaje imaginario de uno... bastante irónico a la vez...

sábado, febrero 07, 2004

Para terminar de presentar mi mente, mi último personaje... en realidad no es el último pero si es la última "voz" de las tres principales.
Este delirio no se trata de voces, por eso lo puse entre comillas anteriormente. Este último es todo lo contrario, pero sin embargo es el único delirio al cual, de cuando en cuando, le puedo dar forma alguna en esta realidad despintada.
Creo que se podría decir que este personaje se transformó en una de mis mayores obsesiones. Es algo que siempre está presente, algo que me acompaña desde chica, desde siempre en realidad. Tratando de retornar en mi infancia descubro un ejemplo, una prueba... de chiquita, preescolar será, me creían muda algunos de mis compañeros... ya más grande, era "dos caras", mi parte tranquila y calma, y mi parte más viva y espontanea... en épocas de secundaria "la callada", jamás hablaba en grupos grandes, y sigo igual, tampoco tenía ganas de hablar yo con algunas gentes porque, si mal no recuerdo, en mi casa y con mis gentes más cercanas, no paraba de hablar... y volviendo al presente, no tengo idea en que situación me encuentro, no sé si seguiré siendo o no la callada pero sé que muchos saben sobre mi obsesión por el silencio...
Dicho todo esto, presento mi último personaje y más grande obsesión, como el silencio... un año de crisis mental, una revolución interna, días de llantos continuos, de odios sin límites, de perdición, soledad, tiempo y eternidad. En esos tiempos surgió este silencio. Todo texto que haya escrito yo durante esa época nombra al silencio: "solo silencio quiero escuchar"; "el silencio existe desde el todo"; "el silencio lo sabe todo"; "ser silencio y volar por el tiempo"; "un salvador que aprendió a escuchar el silencio"; "mi doctrina es el silencio" y podría seguir pero ya se vuelve abrumador.
En otros textos nombro al silencio como mi salvación, escuchándolo es como logro revivir, así es como reuno la muerte y la vida, como libero mi alma de este cuerpo. "Liberar mi alma de este cuerpo", algo que no saben es mi desprecio al hecho de ser un humano más, no quiero generalizar pero la gran mayoría está perdida, y detesto ver a lo que llamo almas estrelladas contra el suelo, dominadas por cuerpos. Por eso es que digo liberarme.
Escuchando el silencio aprendo cosas, creo teorías, dejo volar mi mente, y escuchando el silencio le doy la bienvenida a todos mis delirios... volando entre pensamientos me pierdo y veo como dentro de mí surgen todas estas cosas, la británica, el homicida de calle san luis y voces secundarias. Cada cual con su historia propia, que algún día serán contadas.
Después de tanto hablar de mi tercer, pero principal personaje, releo este texo y sola me doy cuenta de lo obsesionada que estoy con él. Está en mi pasado, presente y supongo que és inevitable que esté en mi futuro también.

viernes, febrero 06, 2004

El homicida de calle san luis, otra creación de mi mente. Empezó siendo un juego de pistas, cómplices, etc. entre amigas. Pero para mí fue la bienvenida a otro miembro de mi mundo ilógico, propio y privado.
Caminando por la calle de este nuevo miembro, cree otra de las tantas voces que rondan en mi cabeza, una voz masculina, adulta, bruta, me da la impresión de que es ronca pero a la vez difónica. Un personaje suseptible, que se ofende si lo llaman asesino en vez de homicida, piensa que homicida es más sutil, es más como un título... en cambio asesino es un psicópata que agarra un arma capás de matar, y va por la vida asesinando sin sentido y sin preocupaciones.
Cada vez que quiero hablar con él debe ser mientras camino sobre su vereda o sobre su calle, por algo su nombre. y comienzo yo a hablar mentalmente con él, y escucho dentro de mí dos voces que discuten, dos opiniones distintas, dos amigos. Me veo cuidando mi vocabulario, no vaya a ser que se me ofenda el homicida, podría ser fatal.
Es increible, no uso la palabra como sinónimo de maravilloso sino de "no puede ser verdad", pensar que puedo ofender con mis palabras a uno de mis delirios y llegar a pensar que si es así este puede hacerme algo, pueda matarme quizá... ¿cómo podría mi imaginación matarme? en realidad pienso que es posible, después de todo puedo llegar a tal punto de la locura y comenzar a perseguirme creyendo lo que yo quiera creer. Puedo ser tan paranoica de hundirme en mis pensamientos sin sentido y allí quedarme hasta morir...
Pero por el momento estoy consciente de mis "locuras" y trato de no perderme entre ellas, trato de no enfadar al homicida de calle san luis y así él no será un enemigo para mi imaginación...

la británica es un personaje de mi imaginación. Un personaje con una historia bastante trágica y sin final feliz. Es, más bien, un fantasma en mi presente.
Al borde de la locura uno necesita un lugar privado donde descargarse, donde delirar, donde encontrarse con uno mismo.
En días de locura extrema fue que di origen a este personaje extranjero, idea de mi inconsciente habrá sido que este sea de inglaterra porque todavía no le veo una razón lógica... pero el punto es que mi mente creo de forma muy real a "la británica".
Era de noche, y lágrimas caían por distintos motivos, generalmente de perdición y de angustia, rechazo a mi misma y demás. De un momento a otro, mi mente delirante, creó esta voz con acento inglés, la cual jamás reveló su nombre ni su imagen. Charlé y discutí por horas con mi creación, calmé mis pensamientos. Y una vez ya calma noté lo disparatado que era creer que hablaba con cierta voz, no era más que fantasía, una fantasía a la cual le di forma de fantasma y una historia lo suficientemente triste como para creer que era mi creación.
Esta creación perdida en el tiempo, se convirtió luego en una especie de salvación de mi ser, y nunca dejé que mi mente la hiciera desvanecerse.