<$BlogRSDURL$>

domingo, febrero 08, 2004

De repente mi día se nubló... la escenografía tomó un tono gris. Y, como gotas chorreando por las paredes, fueron cayendo mis recuerdos más bloqueados y reprimidos. ¡Ojo! recuerdos bastantes cercanos a mi yo de hoy en día. Que por más que trate con todas mis fuerzas enterrarlos mil metros bajo tierra, siempre terminan estallando y así cegándome. E infinitamente intenté ponerle un fin pero se ve que jamás pude.
Entonces fue cuando sentí la presencia de mi imaginación: Eustaquia, la necesidad de salir a caminar (en especial por calle san luis, donde protegida me siento) y escuchar el silencio dentro de mí. Raro no haber nombrado la presencia de la británica. Este es un personaje el cual aparece en momentos de "diluvios", aparece cuando ya ninguno de mis personajes puede controlar la situación. En medio del descontrol aparece con su acento inglés y me charla, es la única voz que mi cabeza se digna a escuchar, como nenita caprichosa que solo quiere a su mamá.
Pero en estos momentos la situación está controlada, no necesito que manden refuerzos y me aten en un saco de fuerzas hasta que me calme. Necesito un lugar donde escupir lo atragantado. Y, recordando el título que tiene Eustaquia, apareció una voz de psicóloga.
Mientras yo pensaba y comentaba mis recuerdos, viviendo todo con un toque de maravilloso y perfecto, este estereotipo de psicóloga no dejaba que me vuele por tales pensamientos, y murmuraba, como fondo de la imagen creada por mí, que vea la realidad, que las cosas no eran así, que recuerde todo por completo, que no me olvide que no todo fue como lo pienso ahora. Y, manteniendo un equilibrio mental, fui retornando en tiempos pasados: extrañando, lamentando quizá, odiando, amando y demás...
Me di cuenta en ese momento y en ese entorno que en realidad había yo superado tantas cosas, y esta también... pero uno puede superar y a su vez extrañar, de vez en cuando, las sensaciones, emociones y sentimientos que momentos les dieron alguna vez, y eso es lo que me pasaba en ese momento. En este momento mejor dicho. No son lamentos de lo que pudo ser de mi vida, no son anhelos de volver al pasado, no son arrepentimientos, no es un aferramiento, es solo un burdo recuerdo que da vueltas en mi mente, un recuerdo que sigue presente ya que es muy reciente. Un recuerdo que mientras pueda rescatarle las cosas buenas lo dejaré pasar junto con otros, y solo de vez en cuando lo miraré tiernamente sin rencores, sabiendo que lo superé, y por sobre todas las cosas, sabré que "fue lindo mientras duró".

Comments: Publicar un comentario