Picurú

bsda bsda bsda... etc etc...
incoherencia... bdaaabsssbssss baaaadsbaaa............
baaaaaaaaaaaahhhhhhbddddddddddddasssdasdddabbbbb...
bsabsadddsabdsa...
bda.

¿Y ahora?
¿¿¿Qué, qué, qué??? Nada. Vacío, bloqueada.
Un grito reprimido vive en mí. ¡¡Gritar, gritar, gritar!! Romper silencio.
Impotencia. Llanto. Bronca. ¡¿QuÉ?! Algo.
He caido en el círculo de soledad nuevamente. No es lo mismo, no, no, no. NO.
No es soledad. Peor.
Miedos, terror. ¡Ja! Comienzo a comprender, diciendo terror... sé MUY bien qué cosas me aterran. Me paralizan, no las pienso. No me permito. Reprímome.
Sin embargo, me tomé el trabajo y la libertad, una vez en la vida, de analizar a fondo la situación. ÚNICO tema que abarca y abarcará mi mente... MESES.
Le di todas las vueltas posibles. TODAS, pero nada... sé que no es. No sé que es.
Me siento un bloque con patas que va "hacía un adelante". ¿Dónde voy? Donde pueda darme la cabeza y estrellar este bloque mental, cerebral, físico, psíquico y ya que rima, químico también.
Impaciencia que le llaman. Impaciencia que repica y tintinea en la pared interna del cerebro, en membranas, en la dermis, la epidermis... en el CEREBRO, que más da decirlo...
¡Canejo! Y qué me importa, déjome ser un bloque. Bloque impensante, bloque insensible, inmune, imaginario, bíotico insocial.
INDESTRUCTIBLEMENTE BLOQUEADA(PUNTO)

Juegos de niños.
Digo: La indiferencia mata al hombre, el hombre se aviva y juega el mismo juego, ahora pregunto: ¿La indiferencia mata a la mujer también? ¡Canejo! No sé.
Que decadencia de amistad (bastante notoria diría yo). Pensaba y comparaba el antes y el ahora... concluí: ¿Será así como se terminan clandestinamente las amistades, sin que nadie hable, ambos lo noten, pero ninguno se juegue por recuperar lo casi perdido?. Triste.

Un héroe postmoderno. ¿Qué considero yo que es un héroe hoy en día?
Y, en respuesta, escucho una voz ajena que dice: "Un igual".
¡JA! ¿¿¿Un igual??? ¿Un igual a quién? ¿A qué persona de esta sociedad? ¿Alguien semejante a la gran mayoria, la masa predominante? Chovinistas, no pensantes, dominados por modas; que no eligen, copian; y demás...
Desde mi punto de vista, un héroe (hoy), es una persona respetable y por ese respeto se vuelve admirable. Alguien que elige y sabe porqué lo elige así, alguien que piensa, que hace. Un ser, persona, humano, sujeto, etc. que ES, no que trata de ser. El tratar de ser algo no nos lleva a ningún lugar concreto.

Me extendí hasta lograr tocar las yemas de mis dedos con las suyas. Sentí esa electricidad y con la velocidad de la luz nos separamos, ambos salimos despedidos por los aires.
Un par de días más tarde, creo, desperté... miré a derredor. No había nada ya, solo yo y ese color extraño.
Cerraba los ojos y solo podía divisar esa abastecedora tonalidad, estaba por doquier, mi piel ya se tornaba tal cual.
Con el pasar del tiempo, digamos sin cuenta, convertime de ese color y no mucho tiempo quedaba hasta formar parte de este.
No habìa noche, dìa, verano, invierno, tiempo; no sentìa hambre y, sin saber cuanto tiempo exactamente, no comía aún.
Transformada, mezclada en esa tonalidad, sin ambargo, expandida en un color eterno, podía sentirme respirar. Inhalar, exhalar.
Renacieron mis ojos y mi cuerpo en otro espacio, uno de mi imaginación, donde todavía no formaba parte enteramente mi ser. Ingerí todo el aire y oxígeno anhelante por llegar ahí, consumí totalmente ese desconocido color, hasta sentir y ver mi cuerpo realmente en ese otro mundo. Tangible ya.
Caminé por prados infinitos, comenzé a correr queriendo llegar a un fin. Tropecé y en un enorme lago, a posteriores un océano. Nadé.
Salí ilustre andando por esa esbelta playa. Me arrimé a un árbol y sobre él me recosté. Soñé.
Sentí como tan velozmente pude recorrer mi itnterior y como si me "desahogara", volví a ver ese color; abrí los ojos desesperadamente e impaciente, ya nada había. Ni si quiera yo.
Ese todo eléctrico, que finalmente me cegó y esa electricidad recorrió mi cuerpo escondido. por primera vez lo sentí realmente, me dispercé en esta rara tonalidad jamás vista antes.
Y ahora, mientras me siento desgarrar, canto para aliviar el dolor.

Me he vuelto una incomunicada social en estado de abstinencia "internetsiana".
Repito, la tecnología me ha pasado por encima. Fallas.
¡Canejo, la maldita internet!
¡Canejo! Las malditas necesidades consumistas del ser humano mezclado con esta nueva revolución tecnológica.
¡Canejo y más canejo!

Empresa: ente mafioso que inculca necesidades ficticias con el fin de robar plata de forma "legal".

Abandono. Que triste es esta imagen.
El sueño acopla fantasías y delirios. De a poco, todo se vuelve tan irreal, que olvido de cuando en cuando vivir acá... mientras tanto ¿Quién vive mi yo?
Quise dejar. Luego, volver.
Sin si quiera poder pensar qué pienso, sin la capacidad de analizar mi situación. Solo me dejo perder allí.
Son tantas las veces que me he perdido, en tan reducido tiempo físico y un prolongado tiempo psíquico.
Capás que esta frecuencia imaginaria y abstracta me ha bloqueado el uso de la razón.
Que incontrolable se siente esta situación a mis manos. Frente a tomar desiciones no escucho mis palabras... entonces ¿Las de quién eran?

Reminiscencia microbacterial.
Retornando en el minuto anterior. Ese virus homicida acercósele. Disimuladamente, atinó a dispersarse entre la multitud, pero antes que éste pueda hacer nada, se encontró "entre el dedo y la pared".
Sintiendo como su delgado cuerpesillo se abría en mil pedazos, cantó y cantó... "Cantar alegra el alma"... mentira. Este microorganismo meticuloso e impertinete, merecidamente, desapareció.

Que bufón - Tratando de captar la atención.
Ingénuo, inseguro. No estás listo para ser soltado en el mundo, en la selva salvaje. No estás listo para ser un solitario animal.
Perteneces aún al ganado. El dominado ganado del zoológico. El que suelto muere y allí, entre jaulas, se pudre.

Que infeliz. Se pasa de mediocre, se fue al subsuelo.
Que infeliz. Hablando de moda, la superficie.
Que infeliz. Histeriqueándole a la vida.
Que infeliz. Se esconde de sí misma.
Que infeliz. Sonríe falsamente.
Que infeliz. No tiene futuro fructífero.
Que infeliz. Es una civilizada foca de sociedad.
Que suerte. Mi impotencia se transforma en incentivación.
Que suerte. Gracias a vos salgo de la mediocridad.
Que suerte. Triunfaré y te lo debo.
Que irónico. Das lástima e ira, pero en el fondo te aprecio.
Que irónico. Vas a tierra y das pena, pero yo voy al cielo y me alegro.
Que inherte. Vivís de una mentira por tanto no tenés vida.
Que dominada. Te creés lider y sos una más de esta "gente".

Producción, proceso de producción, proceso ¿Producción de proceso?
Definir la producción de un proceso es otro proceso ¿Cómo decir que es un proceso através de otro proceso si no se entiende que es proceso?
Transmitir algo a través de lo mismo da como resultado un número nulo.
Números: "a" + "a" (¿Cuánto vale "a"?) = X ---> Incógnita.
Aclarar una idea a través de la misma no aclara una idea:
Proceso: Procesos por lo que algo debe pasar para llegar a un producto.
Proceso: Conjunto de fases o etapas con el fin de producir.
Etc., etc...

Llanto desaforado... estado de ánimo, vago recuerdo.
Lágrimas.

Maldito síntoma machista de desubicación viril. Maldito sea el portador de este.
Que desquiciada mente la tuya, atreviéndote a jugar con delicados indicios de traumas psicológicos.
¿Por qué? ¿Por qué ese repentino cambio lucifersino? ¿Por qué desquitas en mí tu escasa capacidad de aceptar mi postura antimachista, siendo tú un machista recentido?
Me callas, me miras... te das por aludido con mis sonrojos, sin si quiera antes pensar en qué situación me encuentro. Todo gira a tú desdichado alrededor.
Me hablas... ¿Qué escucho? Sonidos usureros y provechosos de pedir y pedir. Niégome yo y te ofendes... en tí todo se trata de favores y demandas.
Pensarán que me persigo pero mis hostigaciones han cesado para convertirse en bronca. Poco a poco, dolor.
Pero he dicho basta a súplicas, he puesto fin a esa búsqueda del por qué a tus palabras, más explícitamente: a tus silencios.
Y este nudo que se crea cuando remonto momentos retrógrados, es una señal de que sin querer dejé que alguien más llegue a mí. Mal echo. No, Mala elección.
Pero es aún peor saber que este defecto mío, mi errónea capacidad de selección, me afecta. Porque si tan solo pudiera notar esta malicia la enfrentaría sin temor. Sin embargo, temo.
Cego mis ojos cuando se trata de ver este vacío. Prefiero no mirar hacia un futuro ausente. Temo, desgraciadamente.

Afinando en mí.
Entonando en cualquier escala.
Dejar de confundirme entre consonantes, SOL-RE.
Buscando la tónica de cada momento.
Escapando, cayendo en picada por una escala desescendiente a ritmo de semicorcheas. Y mi pulso no da, no llega.
Aumentan los tonos, subiendo por semitonos. Gritando ya mis cuerdas, buscando un receptor.
desafino: DO-RE-MIb-FA-SOL-LA-SI... Mí, tratando de afinarme en mí. Me demoro.
Sostenidos y bemoles, ser yo. Una nota, un hecho, sin reminiscencias, sin tambaléos, ni tembleques. "Mí"...
Desinhibir mi voz frente cualquier orquesta.
Como un granuja, robarle el valor al miedo y la verguenza, exigua de coraje.
Ladinamente convierto este ahínco interno, privado y propio, en algo colectivo, masivo, masizo pero conservo su abstracta estructura.
Entre líneas, espacios, ritmos, escalas, tonos y cuántas cosas más podría yo decir que me escondo. Me inhibo por el miedo a desafinar y... susurro.
Nadie advierte la presencia de mi ausencia por entre las notas.
Nuevamente: (Aún mayor) DO-RE-FA-SOL-LA-SI, no estoy.
Ya ni canto, ya me escondo.
Tímidamente y con la cabeza gacha trato de disimular esta leve sonrisa. Trato de reprimir este primer indicio gesticulado de un yo interno.
Ser "MÍ" en cualquier escala, tono, momento o lugar.

Es lo que me mantiene en pie, lo que me mantiene en esta vida, en este mundo, en este cuerpo... y soy tan feliz, como siempre... tan feliz.. como droopy.
Por tu mente no vaga nada, ningún lapso con la realidad. Y se te van los mambos, los problemas, las pequeñezas de la vida pasan... rodeado de diversidad mental, y te dispersas en una mente que ha dicho "basta de represiones, de lógicas..." y ahí estás. Absorta en un mundo paralelo, no, ni eso. Ese mundo no tiene absolutamente nada que ver a este, es propio, es privado, interno... y creás, y escuchás, y sentís... vivís a través del aire.
Y sentís como tu cuerpo va llenándose de pies a cabeza. La felicidad va surcando tu cuerpo, lo divide, lo abre... quedás expuesto a una realidad imaginaria, que quién dijo que no es la certera ¿No?
Ni gritos, ni lágrimas, ni golpes, ni saltos, nada puede expresar del todo esta euforia que hay en uno al vicitar ese citio de la mente. Nada ni nadie.
Mientras estás allí, las mil y un sonrisa se dibujan y desdibujan en tu rostro ansioso, pero cuando te vas no extrañas... o sí, si extrañar es recordar con éxtasis y anhelar con paciencia, el regreso de este indescriptible mundo, en mi caso.
Es el arma que me ayuda a vivir. El único símbolo bélico que no mata. No, miento, sí mata... mata la realidad, mata cadenas que condenan, que atan esta mente a la lógica, a lo tangible y lo real... es el arma que me deja ir más allá.
Y, aunque muchos se harten de leerme, verme, oirme feliz... si les molesta que ande por la vida pregonando el elíxir de vivir... perdón pero lo seguiré haciendo porque sin eso no me queda nada...
No me vengan con complicaciones, esas cosas no están para vivir, no te dejan sentir, liberarte... todo problema tiene su solución y esa misma se encuentra en la hipótesis... solo hay que desarrollar los sentidos, todos por igual.
Ser un centinela de la felicidad.
Esa frase no convence pero ahí se queda, nadie la toque.

Aprovecho la tranquilidad exterior para posar en ella mi mente... escribo: "Una disputa interesante. Yo y mi yo, mí y mi yo, yo y mi mí, mí y mi mí.
Que hable, que lo diga, que yaaa, se va el tiempo, se va, se va... que no."
Mí mamá: "luliiiiiiiiiiiiiiii..." amanece de la siesta. Después: "Ah, no era la mañana" me "despertaba" para ir a la escuela... yo planeaba echarme una siesta.
Invirtiose el tiempo.

Un día autista.
Encerrada durante horas entre cuatro paredes, cortes de luces, charlas de las que no soy partícipe porque así lo deseo.
Desconcertada, dispersa en mi mente, reíame de quién sabe qué... y a mí misma decíame "No hay nada chistoso, no es el momento apropiado para risas" pero sin embargo mis distracción era mayor que mi lógica...
Seguí mi día.
Otra vez en esa cárcel.
Tratando de exprimir mi cerebro, pero cuanto mayor era la fuerza de mi mente las ideas se volaban hacia donde yo no llego aún.
Focas, Acentos extraños, Sonidos incoherentes para mí... lo único con sentido para ser era esa canción de infantes y esos garabatos que recreaban caricaturas criollas, ¿Pensantes?
Sin reacción rápida, astuta, llamábanme y yo absorta en un mundo inmune a la realidad.
El timbrazo final.
Rotundamente cambié esa silla aplasta trastes, por mis piernas que me llevaron hasta el quiosco de la esquina, típico punto de encuentro. Sin dar vueltas, despedime de mi gente, aunque gente suena a mucho y en realidad es tan pero tan poca. Como si nada, como si el día recién comenzara me alejé de ahí...
Rumbo a casa.
Sin saber como, sin pensar la estética, lo superficial de la vida, avanzaba con pasos internos, externos... quién sabe...
Tomé un camino que no era novedoso, ya que solía ser rutinario en viejos tiempos, pero en la actualidad era un olvido... pensando toda la trayectoria el porqué de ese camino y de un momento a otro me vi en un cruce entre la olvidada rutina y la actual rutina.
Volví al ahora.
Comprendí el porqué del olvido y el retorno cuando me crucé con ese punto del presente. Porque punto, ahora y sigo. ¿Coherencia?
Y continué, mirando el porvenir, mirando lo que nadie ve ya que mis ojos estaban en mi mente.
Segundo cruce.
Miraba el camino usual y miraba lo extraño, lo desconocido. Dos segundos más tarde, mi cuerpo transitaba un sendero nuevo. Quién iba a decirlo, qué cambiante puede ser uno. Un parpadear de ojos.
Tres rutas.
Analizando: recorrí tiempos, estados, momentos, bla, bla, bla...
- El antes.
- El ahora.
- El quién sabe qué.
Típicamente diría ¿Por qué? pero ya, sin ánimos de extorcionar aún más mí mente lo dejo pasar.
Miro la novedad.
Cruzando una calle, cálculos memorizados sin saber de dónde los saqué. Me topo con un vehículo de imbéciles, pelotudos y arrogantes. Ignoro. Emitiendo burdos sonidos, inútiles, denigrantes. Mi instinto animal me grita las mil y un palabras más insultantes; sabiendo yo que no vale la pena controlo la fuerza contra la que lucha mi cuerpo por no irse de sí y responder a semejantes eunucos. Sigo.
No quería llegar pensaba al salir.
Olvidabame. Al salir nunca quise llegar a mi destino, no quería pasar encerrada escuchando música entre cuatro paredes. Tampoco quería salir a transitar calles junto a esa gente, social, molesta de solo verla. ¿Gata flora? No.
No quería volver, no quería estar, no quería parar, no quería.
Me di cuenta que salí de mí para entrar al mundo.
Dije veo: autos, una parejita de novios niños, un muchacho, una señora, una esquina, una muchacha... y cruzo.
Pienso: "...Dije veo...".

Sumerjime en un insomnio inconsciente, el viejo truco.
Soñé que el sueño me carcomía internamente, soñé sin saber si despertaba o aún dormía...
Cargaba inmensos insomnios, deidad de sueños.
Mientras tanto, allá el mundo... ¿Allá? ¿Acá? Con vos, con él... da igual... yo no estaba en él.
Miraba lo que creía ser en algún tiempo, el amanecer. Veía el rocío caer por las noches, pero jamás sentí mi piel bañada en él... para mí era una farsa la vida.
Creía, día a día, que el tiempo pasaba aún más lento, y se detuvo...
Contaba las horas, pero estas no querían pasar y la saeta del reloj marcaba siempre el mismo punto.
Y quisiera que ese punto fuera el fin en este presiso instante...

Sifón.
No se callaba, no tenía límites.
Las amenazas continuaban, y este también.
Y de repente... un disgusto sufrió, calló.
Una mirada basta ahora para prevenir el futuro.
Un símbolo de paz, o capás, de guerra. Pero éste no habla de más... ya no hay sonido que pueda pronunciar sin temer al general.

Es tan depresivo.
Teniendo en mis manos ese papel, que con las letras escritas forma: "matrícula de inscripción", siento que le vendo mi alma a una clase de ente macabra, con el malévolo plan de prohibir el desarrollo humano natural, para convertir al mundo en un lugar de lógica y de focas.
Mirando al futuro veo: una maldita rutina que si bien se dice que a la larga es mejor, yo lo veo como un desperdicio de persona. Un sometimiento.
Un lugar donde prácticamente paso más horas que en mi propio hogar, un lugar donde se trata que la gente sea ¿Inteligente?
Un citio creado con el fin que cada persona de este podrido mundo, incorpore conocimientos, tal cual una computadora. Así, vivimos todos dependiendo del dinero, y de las cosas adicionales e innecesarias...
Como focas esperando que nos tiren con pescados, nos convertimos en el show de los que están allá.
Allá: un lugar de mierda, donde se ubican los mafiosos; que ni eso llegan a ser, más bien son una imitación barata; tratando de lavar cerebros ajenos y, probablemente, destructores de una creación impecablemente vil; se gastan su tiempo en crear nuevos juguetes manipuladores, brebajes idiotizantes, etcetc...
Y, divagando entre tantas palabras, tengo que releer...
Nota: escribí una cosa, pero al llegar al nudo vi que la solución contradice la hipótesis. Y, ahí, me doy cuenta que encontré la solución a lo escrito...
Sin más vueltas que darle, aún creo que es un ejército de cerebros... una represión humana, el matadero de almas... pero a fin de cuentas, prefiero eso a que me laven el cerebro, me idiotizen, me vuelvan una foca más...
No tiene sentido talvés dejar que me supriman la mente, pero si me puedo dar cuenta de su plan macabro entonces es el inicio de una revolución.

Analizando la palabra "milagro".
Compuesta por su lado bueno y su lado malo.
Bueno:
Se utiliza cuando algo bueno pasa, como por ejemplo, el nacimiento de un bebé.
"Es un milagro", cuando algo grandioso, bello, inesperado, imprevisto pasa. Algo increible e insisto en usar la palabra inefable.
Malo:
Es una palabra horrenda, analizando M-I-L-A-G-R-O suena y se lee que da miedo, T-E-R-R-O-R/H-O-R-R-O-R.
Milagro, nació el bebé, ¿Milagro? ¿Te parece? Tiene una explicación lógica, todo la tiene. Aunque no queremos sacarle la belleza a la creatividad con la lógica ¿No?
No te creían capaz de hacerlo pero lo hiciste y no fue por tu valor, tu predispocición y tu esfuerzo... fue solo, un "milagro".
He ahí mí punto de vista.

"Vencer la impotencia de vivir acá"
Tan pequeño, pero inmenso en su interior. Real.
Con tamañas palabras que se resumen en una frase, y esa frase en una oración, esta en un párrafo, y este en una historia. Una vida.
Viviendo, sobreviviendo ¿Cuál es la diferencia? "En este mundo no se vive, se sobrevive". Nefastemente inefable.
Nos fuimos consumiendo, nos dejamos llevar... obedecemos a tus ordenes rey sin corona. Saboteo.
Llorando por mí, por vos, por ellos, por ustedes, por él y, por sobre todas las cosas, inundo este espacio en conmemoración del mundo. Enfermo.
- X
- ¿Por la gente que muere?
- En memoria, solidaridad.
- ¿Por la gente que muere?
- Porque somos falsos. Hipocresía.
- ¿Por la gente que muere?
- Por quedar bien frente al mundo. Deshonestos.
- ¿Por la gente que muere?
- Porque al paso de los días se olvida. Interesados.
- ¿Por la gente que muere?
- Porque a fin de cuentas ¿Quién hace algo por esto?
- Diciendo mentiras, digo X, digo dos minutos.
La única pregunta acá, en mi interior, es: ¿Con qué derecho? ¿Con qué derecho X? ¿Con qué derecho muerte? ¿Con qué derecho vos? ¿Con qué derecho yo?
Consecuencias/Mierda.
La mierda que te tiran los que no se bancan la vida y sus respuestas. Vienen con su bolsa de papa y te apuñalan por la espalda, repito... ¿Con qué derecho?

Vislumbré tu sombra por entre la multitud. Y sinfónicamente, al rítmo callado de tus pasos me acerqué.
Tímida, no pude pronunciar sonido alguno. Con la cabeza gacha, pispiando donde estabas, sabiendo que seguías a mi lado.
Queriendo enlazar tus palabras con silencios. Escapaba internamente de lo que sabía, buscando respuestas a tu presencia.
Invisible al mundo... pasaba desapercibida, sientiendo dolor.
Quitando pieles a tu personalidad, todo sea por entrar en ese cementario, donde yacen historias simultáneas a la vida. Queriendo formar parte de esa vida y esa historia que conforman tu persona.
Llorando, permanentemente lágrimas secas, que llevan anhelos reprimidos. Fui algo que ya no soy, algo que nunca quize llegar a ser... nunca quize transformarme en vos.
Te adoré, te anhelé, te inhalé, te observé y nunca te hablé... por eso llegué a permanecer, no junto, sino en vos.
Llegando tu fin, llegando el mío.

Taciturno.
Se sentó en un banco del lugar.
Inmune, exento, absorto, inalcanzable.
Se volvió rotundamente hacia ahí, fijó nuevamente su mirada, y vuelta a vuelta cambiaba de modelo, siempre fuera de sí (ido), o talvés, demasiado en sí (ensimismado).
Inspeccionando cada aspecto de este ser, fue incrementando mi inefable intriga interior.
Simple, burdo, vulgar, diverso, frénetico, sublime, exasperado, tempestuoso, rencoroso, nefasto, caótico, lujurioso, sosegado, amparado, insípido, inconcreto, realizado... surtidas palabras que son reflejo de este enigmático rostro.
Gestualizandome, encogiendo la vista, visualizando mi objetivo, trato de captar ideas, realidades, motivos, conflictos, lo que sea que este ser déjeme disipar entre sus ojos...
Incomprensible, de repente renunció a sus pulmones. No sé si era la distancia, que no me dejaba ver, pero éste ya no inhalaba ni exhalaba.
Paulatinamente dirigió su mirada hacia mi espacio, mi sector... y luego, sus ojos recelosos se clavaron en los míos.
Súbitamente le quité la vista de encima... pero sin verlo aún podía notar su vista castigadora, sobre mis hombros.
Paranoico. Ni un segundo dejome en paz, mirabame fijo. Sabía yo, que proseguía su falta de respiración.
Incómodo, palabra que definía mi persona durante ese momento. Como si fuera la presa de algún animal salvaje, fingí estar distraido de sus ojos, y con cautela traté de partir.
Simultáneamente di por finalizada mi inspección de este ser, cuando éste se volteó por completo, tomando como modelo el picaporte de la casa blanca.

Quiero dejar un mundo de ilusiones y comenzar una vida de verdad.
Quiero soñar en la realidad y volar dentro del mar.
Aún mientras llueva, salir a caminar por la ciudad.
Y cuando salga el sol me esconderé entre arenas y piedras para así, no ver la próxima tormenta...

Miedo a saltar
Salta la cuerda, date la vuelta y vuelve a saltar.
Te preparas, te agachas, me miras, no avanzas... lloras, la cuerda... el miedo a saltar.
Salta la cuerda y hazte a un lado. No te dejes engañar, solo son dos pasos: el comienzo y el final...
La cuerda... el miedo a saltar.
Nunca lo vas a lograr, deja ya de llorar, vete de acá... no te mezcles, eres la única cabeza que no va a saltar...
El miedo a saltar...
Y a la salida te encuentras un pozo... tu mirada perdida no lo nota, pero tu débil cuerpo sí.
Te llamo, pero no volverás...
A saltar.

Desgarrando pieles, trazando líneas sin principio ni final. Sintiéndote arraigado, atado, pegado...
Basta. Y llorás desquiciadamente, sin fuerzas, sin ánimos... golpeándo aires que van y vienen.
Gritos surcados por lágrimas profundas, incoloras, inoloras, incípidas.
Perdido en un río de olas violentas, raspando contra rocas rellenas de mentiras.
Y desde las profundidades sale un serenata que te llama, te mece en sus brazos y te vuelves un niño en el retorno.
Como un pétalo renaces en un citio nuevo, toda mañana sincronizada a la vida y simultaneamente a la muerte.
Y silencio, inherte. Despiertas, caes... ¿Caes? ¿Caes de las profundidades de un océano hasta el cielo? ¿Hasta la tierra? ¿Seguro?
Fijando este punto de vista, que tengo en la mano izquierda, te digo que no caes, pero despiertas húmedo harto de hablar, queriendo mecerte en sus brazos otra vez, pero ya no está... se fue... solo otra vez, husmeando por doquier, fisgoneando la partida y robando al porvenir sus entradas...
Y ¡Ahí! Es cuando realmente caes, cuando ves que tu búsqueda se acabó cuando robaste la de otro, cuando no eres más que un plagio humano, que camina en círculos perforando suelos ya pisados... no eres nadie, tratas de remendar daños, tratas de volver a tí, ves tu cuerpo arrastrándose en la tempestad de tu alma olvidada... y nunca llegas, el tiempo es tan veloz que se te va, no tienes tiempo para frenarlo. ¿A quién recurres? Tus recursos están agotados, tamaño desierto es el que te rodea!... que vulgar eres...
¿Qué burdo sonido tratas de emitir? ¿La atención de quién quieres captar? No hay NADIE.
Soledad, desierto, angustia, represión, agonizar.

Que falso cuero el que te cubre. Sonidos raros emites. ¿Por qué accionas así? Contagia la mentira, contagia la verdad... y la fantasía interna es la que vale pero la que no tenés para dar.
Van cayendo de a poquito, van muriendo sin parar. Como peces mordiendo el ansuelo de la hipocresía.
El chovinismo invade tu cuerpo, tratando de ser camaleón. Pintando tu mente de treinta colores distintos, dibujas en tu memoria ese símbolo de conmemoración, lo marcas rayando las paredes, destruyendo el espacio para que el presente lo recuerde con dolor.
Y en el futuro cercano llovió, tu mente se despintó y el olvido queda en el pasado... y tu excusa es la que se ve en tus ojos ahora... que falso destino, que verguenza ajena...
Finjiendo que estás, pero en realidad tus ojos miran de reojo tratando de escapar de acá... no te culpo, ¿Quién quiere ver la realidad? Solo critico ese abrigo que llevás, dejá de cubrirte y da la cara.

Una sed de palabras oculta entre silencios... esa necesidad de saber, de decir las cosas que aún no has dicho. En un rincón mezcladas entre sombras y polvo, y las quieres liberar, pero no puedes.
Te sumerjes entre ideas que encuetras a oscuras olvidadas... te húndes con todas tus fuerzas para llegar a tu destino, te olvidas que éste se crea... y comienzas a ahogarte.
Inconscientemente resignada, vas soltando toda idea, pensando que llegarás a encotrar esa nueva forma de expresar... no queda aire entre tus venas.
Desesperación, ansiedad, frénesi... pieles caidas sobre piedras, sintiendo como el sol seca tu cuerpo tieso... tu alma muerta...
Y esa inspiración que una vez fue el elíxir de tu salvación, ahora muere junto al mar.. y tus ojos, ciegos al fin, no distinguen la realidad de la fantasía...
¿Es un sueño o una mentira?

IGNOREN ESTE TEXTO! ES PARA SABER SI SE CAMBIARON UNAS COSAS.. GRACIAS..

Un silencio eterno... que recubre un sonido sin base, ni principio.
Una sombra se desgasta tratando que la vean...
Obligado viene el porvenir, ya sin ganas de vivir pero el futuro no tiene opción, a este sí que nadie le dio a elejir...
Una voz que disturba masas... éstas que accionan en contra de otras... y el mundo comienza a girar en sentido opuesto, contrario..
Y de repente... ¡HA! Se nos cayó el alma al piso, alguien no lo vio, y... lo pisó... "Nos han saboteado" gritan desaforadamente algunos, se lamentan y reclaman al oido de un sordo... mientras tanto, el resto, tomamos nuestras almas sabiendo que el el sonido nunca se escucha, el silencio, en cambio, es minucioso y sin que te des cuenta va entrando por tus ojos, tomando tu cuerpo... tus oidos se taponan pero aún así lo sienten retumbando entre las ideas y pensamientos... se retractan pero es tarde...
Sombras y silencios viven... cuerpos y sonidos pasan...

esquizofrenia.. si, los acuarianos tenemos algunas pocas tendencias a eso, según he escuchado.. aunque siempre escucho mal...
tomemos las evidencias de esta tendencia en mi mente:
más de diez personas me han dicho que estoy loca, que se soy rara o extraña...
cuando duermo escucho voces creadas por mi mente como si estuviesen ahí cerca y me despierto...
tengo tantos delirios acumulados en el cerebro que ya no sé quien es real si los delirios o si la humanidad...
camino tan absorta en un mundo de imaginación... casi me pisa un taxi, eso lo recuerdo bien.. era un taxi... como siempre, yo ya creo que si me muero será o de esquizofrenia o aplastada por un taxi.. sí, sí, eso mismo...
siempre enfrentando todo ¿no?.. salvo una sola cosa, un solo ¡terror! que jamás creo que enfrente.. JA compromisos con alguien más, una relación... una pareja JA, eso sería el punto final a mi locura... siii, enloquecería!! ni pensarlo puedo.. ¡BASTA! "mejor no hablar de ciertas cosas"...
y me callo acá porque sino todos terminamos peor, todos dentro de mi mente porque somos tantos.. tantos usurpadores... tantos..
¡BASTA!